sábado, 30 de abril de 2011

El pan nuestro de cada día

El principal problema que me encontré a la hora de tener que adaptar la alimentación de mis hijos a una dieta libre de gluten,fue el hecho de que no les podía hacer un simple desayuno a base de tostadas con aceite,por ejemplo, que es un  desayuno muy tradicional aquí en Andalucía.
Los panes que vendían hechos en herborísterías y grandes almacenes.(El Corte Inglés), eran muy caros para mí, y con dos niños celíacos en casa debía buscar otra solución.Una que me permitiese alimentar a mis hijos todos los días y no sólo cuando pudiese comprar ese pan en esas tiendas especializadas.
Hacer el pan en casa como lo hacían nuestros mayores cuando aún no había tantas panaderías ni tantos centros comerciales era la solución perfecta. Si conseguía hacer el pan en casa, siempre que me hiciera falta lo tendría a mano y,por supuesto, me saldría más barato.
Os voy a ahorrar todas las pruebas nefastas que en un principio llevé a cabo.Todo el que haya cocinado con la harina sin gluten sabe que no todo sale como te lo pintan.Es bastante más difícil trabajar con una harina sin gluten.Y no digamos nada del sabor.A veces les daba un pan a mis hijos que yo misma había hecho y pensaba que sabía a todo menos a pan.
Como os dije en la presentación, mi padre se ha encargado desde siempre de que a mis hijos no les falte el pan y ha conseguido un pan estupendo como veréis en las fotos.Además del aspecto tan apetitoso que tiene, lo mejor es su sabor.No es igual que el de un pan de trigo pero está muy bueno.
Yo también hago de vez en cuando pan pero como no tengo la misma paciencia que él, lo hago sin medidas y suelo obtener un pan deforme que, a pesar de su aspecto, también está muy bueno.
Ahora la receta que os voy a dar es la que elabora mi padre. Tomad buena nota y hacedla ,porque como dice Karlos Arguiñano, hay que comer bien y todos los días y con este pan lo vais a conseguir.

INGREDIENTES
  

  • 450 gramos de harina sin gluten .(Beiker)
  • 2 huevos.
  • 16 gramos de levadura prensada fresca.
  • 300cc.de agua.
  • Una cucharadita de aceite de oliva
  • Sal.  
PREPARACIÓN
 
 Se calienta un poco el agua hasta que esté templada. En un poco de esta agua se disuelve bien la levadura y se añade al resto del agua. A esto le añadiremos el aceite y la sal. Batimos los huevos. Reservamos un poco de dicho huevo batido en un cuenco pequeño. Añadimos el huevo a la mezcla anterior y empezamos a echar la harina poco a poco.
Debéis amasarlo todo muy  bien hasta que la mezcla sea homogénea. Si tenéis batidora os facilitará el trabajo.
Debéis engrasar con  mantequilla sin gluten dos moldes de aluminio y a continuación echarles un poco de harina para que luego el pan salga bien del molde una vez terminado.
Se reparte la mezcla anterior en los dos moldes y se tapa con un paño limpio o con papel de cocina, y se espera a que suba la masa.¿Cuánto tiempo?Normalmente poco, pero eso depende de la temperatura ambiente. Yo os recomiendo que lo observéis hasta que os parezca que va cogiendo una forma adecuada. En esto como en todo, la práctica es la que os enseñará cuál es ese momento.
A continuación, pintáis los panes con el huevo batido que habíais reservado anteriormente y los metéis en el horno.

El horno debe estar bien caliente antes de meter el pan. Ponedlo a unos 200º unos 30 minutos o 35 minutos aproximadamente.Como ya os he dicho antes la práctica os enseñará cuando estará listo.Id mirándolo de vez en cuando sin abrir el horno, porque ya sabéis que todos los hornos no son iguales.




jueves, 28 de abril de 2011

Presentación

Hola, me llamo Toñi. Soy una mujer que acaba de cumplir 47 años y últimamente me sentía muy deprimida.La crisis económica me afecta como a la mayoría de los españoles,pero ese no es el motivo principal de mi apatía.
Creo que la llamada crisis de los cuarenta me llegó de golpe.Como muchas mujeres dejé aparcada mi vida, por así decirlo, para dedicarme a mi familia.Ahora que ha pasado el tiempo y mis hijos se van haciendo mayores,me encuentro un poco perdida sin un sitio que sea realmente mío al que me pueda aferrar.
A pesar de estar ahora trabajando,cosa que me satisface mucho,al estar haciéndolo en algo que no es aquello para lo que me preparé en mi juventud,me sentía decepcionada conmigo misma.
Un día pensé que si esto me pasaba ahora que sería de mí  si llegaba a los sesenta.No me iba a aguantar ni yo.Así que decidí que tenía que reaccionar,Pensé que debía de haber algo que pudiera hacer para que no me sintiera tan inútil.Y entonces se me ocurrió la idea de escribir un blog en el que poder explicar mis experiencias como madre de celíacos. Tengo tres hijos.Un niño y una niña de catorce años y un niño de doce años. Mis mellizos son celíacos.El primero en ser diagnosticado fue el niño a los cinco años de edad y la niña no tardó mucho más.
Para mí fue un golpe muy duro el saber que mis hijos no podían comerse ni una simple galleta o una tostada con aceite.¿Cómo explicar a un niño que no le puedes dar un dulce como el que se está comiendo el amigo?
Los comienzos fueron muy duros. Yo no había oído hablar de la celiaquía antes.
Para colmo de males había pocos productos y se hacía complicado algo tan simple como preparar un bocadillo.
Es por todo esto que me he decidido a contar mis recetas,Aquellas que día a día hacen que toda mi familia tenga una alimentación adecuada.Las que poco a poco han hecho que se me olvide el disgusto que me llevé cuando el médico me comunicó la celiaquía de mis hijos.Sé que mis hijos están bien alimentados y comen de todo.Mi padre les hace un pan excelente y pueden comerse los bocadillos que quieran.
Mi idea es la de exponer en este blog, los menús correspondientes a los 365 días del año para que cualquier madre o padre que se vea en esta situación,vea que al final, esto no es tan malo.La celiaquía no es una enfermedad sino una alergia que una vez que se domina no afecta para nada a tu vida.
También este blog está dedicado especialmente a mis hijos y a los niños celíacos que están creciendo y algún día tendrán que enfrentarse ellos mismos a la cocina.
Será una recopilación de recetas caseras dando una idea del menú diario, haciéndo hincapié en las recetas específicas sin gluten.Son las recetas que yo hago en casa tal y como me salen y las que a mí me funcionan. Ya sabemos todos que podemos encontrar muchas recetas pero no siempre obtenemos un buen resultado.Son recetas de andar por casa sin más pretensión que servir de ayuda y guía a quién lo necesite.